Nos presenta a una sociedad completa que decide separarse del mundo para evitar entrar en contacto con la podredumbre de los grupos urbanos y alcanzar el sueño utópico de la perfección. El problema de las utopías es que por definición son inalcanzables y no existe bien que por mal no venga, así que el pequeño pueblo que trató de ser distinto termina por convertirse en lo que siempre odió: un lugar perfecto para que germine la inmundicia tan temida.
domingo, 24 de junio de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)